Desanclada
de una mitad de almaanduve esquivando el reojo
y mi espíritu creció temeroso
de mundos ajenosmi casa
fue cueva que escondía
milenios que de a poco
fueron sorbidos en mi tardeme fui tostando junto a mi madre
y me hice doblemente mujer
cargada de verguenza
de culpas
de lenguasen mí
navega una doble identidad:
soy invariablemente
una hija más
de este suelo
y su historia