Esta mujer de hechizos
de mentiras y yeso
teje las medias
más cálidas
para el día de su muerte
Una cruz
una caja de madera
algunas rosas verdes esperan por ella
No hay temor a la muerte
Solo pido
sea justa.
Ojos de testigo
El viento histérico rompe mis hombros
Ópera que desmorona la contemplación
del desierto
y hace tambalear al saguaro
rey de cactus
Las horas larguísimas
caminan como pesadillas
Después
lentamente llega la calma furiosa
y el cielo del paisaje ocre
se limpia para dejar pasar
la más pura y metálica luz del planeta.